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Técnicas de estudio para estudiar en línea. Si eres estudiante virtual, felicitaciones. Eres alguien que ha asumido los restos de una nueva forma de acercarse al conocimiento. Lee este post para conocer técnicas que te ayudarán a ser mejor estudiante virtual.
Antes que nada, repasemos un poco el concepto de educación virtual. Se trata de un aprendizaje que se da mediado por las tecnologías de información y comunicación TIC. La característica principal es que el estudiante se empodera mucho más de su proceso.
La flexibilidad horaria y la posibilidad de estudiar desde cualquier lugar la hacen muy atractiva. Este tipo de educación toma cada vez más fuerza en nuestros días. Sin duda, los protagonistas de esta revolución son los estudiantes.
Los retos que el estudiante asume son mayores. Se exige de su parte mucha mayor disciplina y capacidad de autogestión. En esta medida, presentamos los siguientes tips para ser mejor estudiante virtual.
Según la psicología del aprendizaje, los hábitos de estudio son muy necesarios. Como sabes, la flexibilidad horaria es uno de los beneficios de esta modalidad de estudio. Sin embargo, es importante generar hábitos y horarios.
En primer lugar, puedes hacer una lista de tus horarios fijos asociados a las responsabilidades diarias. Incluye tus horas de trabajo, tus hobbies y el tiempo que pases fuera de casa. Posteriormente, evalúa cuales tiempos te quedan libres.
En esos tiempos que tienes sin ninguna actividad, empieza a incluir horas de estudio. Por ejemplo, martes de 4 p. m a 7p. m. Por último ¡genera el hábito! Estudia todos los martes a esta misma hora, por ejemplo, y tu cerebro se empezará a acostumbrar.
El espacio de estudio es muy importante para tu proceso de aprendizaje. Es recomendable, que, en primer lugar, tenga muy buena iluminación. También debe estar alejado del ruido en la medida de lo posible.
También es importante que este sitio permanezca en orden. De este modo, tu cerebro encuentra ameno el espacio y no genera rechazo al estudio. Se recomienda que pueda ser un escritorio con una silla cómoda y ergonómica.
Es igualmente recomendable que este espacio esté fuera de tu habitación. Esto ayuda a que tu cerebro separe la actividad de dormir de la actividad de estudiar. Y de este modo, evitas luchar con el sueño constantemente o sucumbir a la tentación de tomar una siesta.
Si te animas, puedes incluso añadir sensaciones olfativas. Un ambientador o una vela aromática pueden darle un toque especial al lugar. Entre más agradable sea tu espacio, más ganas de darán de estar en él.
Si estudias en línea, es probable que tu lugar de estudio sea un espacio dentro de tu propia casa. A nivel de convivencia, esto podría resultar difícil. Si tienes muchos hermanos o si tu familia pasa mucho tiempo en casa, estos podrían ser distractores.
Lo mejor que puedes hacer es hablar con ellos sobre tu espacio de estudio. Muestrales los horarios que has definido para estudiar y pídeles de forma respetuosa que no te interrumpan. También puedes solicitar, si es posible, que en esos tiempos no haya ruido fuerte de televisión o de música.
Si expresas de forma adecuada de lo importante que es el espacio de estudio para ti, seguro tu familia sabrá entenderlo.
Estar en una posición por mucho tiempo puede afectar tus músculos. Es por esto que resulta tan importante realizar pausas activas. Puedes poner una alarma que te recuerde cada hora realizar una sesión de estiramiento muscular.
En YouTube puedes encontrar ejercicios de uno o dos minutos, especialmente para la zona de los brazos. Las pausas activas también pueden ser cognitivas. Realizar una lectura sencilla, ver imágenes, o resolver un pequeño acertijo, te ayuda a despejar la mente.
Si tienes la oportunidad, puedes salir y dar una vuelta por los alrededores de tu casa. Esto activa la circulación y una vez regreses notarás que tu concentración es mucho mejor.
Durante el tiempo de estudio, es probable que las redes sociales sean un motivo de distracción. Tal vez has intentado no revisarlas o simplemente apagar tu celular. Muchas veces, esto puede provocar algo de ansiedad. Mejor prueba la siguiente técnica.
Define tiempos para revisar tus redes periódicamente. Por ejemplo, media hora de lectura, luego 5 minutos en redes. Así, generas un estímulo de recompensa y disminuyes la ansiedad de no poder revisarlas. Esta también puede ser una pausa activa.
Las redes no tienen por qué ser un enemigo de tu educación. Siempre y cuando sepas gestionar los tiempos que pasas en ellas, puedes estudiar sin que sean una distracción.
El material de estudio se refiere a todo el contenido que alimenta tu aprendizaje. Textos, videos, presentaciones, audios entre otros. Abordar este material es fundamental en tu proceso de aprendizaje.
Muchas veces solo leer o ver este contenido no es suficiente. Por esto, es importante que utilices algunas técnicas que te permitan aprender mejor el contenido. Aquí te recomendamos algunas:
Este es una de las técnicas de estudio más eficaces. Por un lado, te compromete a entender el texto. Por otro lado, enfrenta tu cerebro al reto de poner las ideas en papel. Este proceso crea caminos de aprendizaje que ayudan a que el conocimiento permanezca mucho más tiempo en tu memoria.
Incluye siempre imágenes. Anímate a hacer dibujos sencillos en el mapa. Así, el lado visual de tu cerebro empieza a participar de forma activa en tu aprendizaje. También es recomendable que utilices diferentes colores. Asigna a cada tema un color. De este modo tu cerebro clasifica la información y te ayuda a separar conceptos en categorías.
Conoce las desventajas de estudiar en línea acá te daré un breve ejemplo de que debes evitar, y cómo tener óptimos resultados a la hora de estudiar
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Transmitir las ideas a un lenguaje escrito que sea comprensible para ti, es una forma de mejorar tu aprendizaje. Esto ayuda a generar tu propio lenguaje sobre el conocimiento y así a hacer más comprensibles muchos conceptos.
Utiliza si es posible, diferentes colores. Esto ayuda a que el cerebro cree categorías visuales y te ayudará a retener mejor las ideas que aprendes. Prueba tener a la mano lapiceros y una libreta de estudio.
Se ha demostrado que las emociones son fundamentales en los procesos de aprendizaje. Y seguramente te has emocionado al ver una película. Es por esto, que el cine es un gran aliado en el aprendizaje.
Pídele a tu docente si conoce algunas películas. También puedes investigar por ti mismo en internet. Ver las películas te ayudará a asociar emociones con conocimiento y el aprendizaje será mucho más divertido y exitoso.
Es cuestión de gustos personales. Muchas personas encuentran muy agradable trabajar con música de fondo. Otras personas simplemente no pueden concentrare. El consejo es que ensayes con diferentes tipos de música. Solo así te darás cuenta si es lo tuyo.
El jazz, la música instrumental, los sonidos relajantes o incluso el sonido del mar, pueden favorecer tu concentración. En YouTube puedes encontrar listas de reproducción especiales para el estudio. Procura que sea música sin letra.
Entre los beneficios que tiene escuchar música, es que puedes aislarte del ambiente. Así, aunque en tu casa haya mucho ruido, puedes simplemente ponerte unos audífonos y estudiar.
Procura que el volumen de la música no sea demasiado alto para que no le hagas daño a tus oídos a largo plazo. Sobre todo si usas audífonos.
Esta modalidad de educación ha llegado para quedarse. A pesar de las dudas que provoca la novedad, son muchas más las ventajas que sacan a relucir sus bondades. La flexibilidad horaria, la posibilidad de aprender en cualquier parte y la adaptabilidad juegan a su favor.
La formación virtual también puede servir como complemento a la educación tradicional. En cualquier caso, poder aprender en un ambiente virtual es una habilidad que los nuevos estudiantes deben desarrollar. Cada vez más, los contenidos están migrando a la web.
Se espera que cada vez más universidades e instituciones implementen esta forma de educación. Es por esto que tanto estudiantes como docentes deben aprender y adaptarse a los retos que esta presenta.
En primer lugar, cuentas con todas las ventajas de flexibilidad y autogestión de tu espacio y tu tiempo. Al mismo tiempo te estarás formando de cara al futuro. Estas son algunas de las habilidades que desarrollarás.
Gestionar tu tiempo no es tan fácil como parece. A muchas personas les cuesta concentrarse. Los estudiantes virtuales desarrollan mucho más fácil esta habilidad. Por otro lado, te familiarizarás con las herramientas tecnológicas. Al ser un estudiante virtual, debes aprender muchas de estas herramientas que seguro te ayudarán en otros ambientes.
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